1 de diciembre de 2014

Dos poemas de Marta Licinia, docente de primaria. I. E. Chaparral

Ayer y hoy


Caminando, caminando

a la escuela un día llegué,
de la mano de mi madre
a ella me acerqué.

Asustada me encontraba
no sabía que hacer
mirando a tanta gente
el pasillo recorrer.

En un aula un poco grande
mi madre me dejó
con una señorita
que amablemente saludó.

El primer día en la escuela
fue algo muy especial
la maestra me enseñó
algo sensacional.

Me enseñó la lealtad,
el respeto y el amor,
a trabajar con responsabilidad
y con mucho corazón.


Los años transcurrieron
y con ellos yo crecí
y hoy recuerdo la maestra
con la cual tanto aprendí.

Mi madre satisfecha
hoy llora de emoción
al verme convertida
en una maestra con pasión.

Mi labor no es nada fácil,
necesita esfuerzo y corazón
para inculcar el estudio
y sembrar una ilusión
















Y...


En las noches frías
del crudo invierno
mi cama anhela
abrigar tu cuerpo
cubrirlo todo y… 
abrazar tus sueños, 
sentir que hoy tiemblas 
solo con mis besos 
que tu boca sueña
devorarme toda
tocar mi cuerpo y… 
compartir mi aliento. 
Te quiero tanto y… 
siempre en silencio
en las noches frías
del crudo invierno.

Por Marta Licinia Carmona. Docente. I. E. Chaparral. San Vicente Ferrer















1 comentario:

  1. No sabia acerca de este talento. Ambos me gustaron mucho, te felicito.

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