3 de noviembre de 2014

Yo te nombro: Territorio, San Vicente Ferrer



Los niños y niñas en su instinto creativo nombran con gusto su territorio. Lo saborean, lo huelen, lo sienten, lo ven. Las palabras sencillas y, todavía sin pleno conocimiento de su uso, vuelan y trazan el mapa del lugar que caminan y sueñan. El que los habita y les habita sus memorias y sentidos, los que cada vez construimos sin importar lo efímero de nuestras vidas, o precisamente por esa fugacidad. Una palabra como huella y forma de vida. La palabra gratuita en la escuela es capacidad viva, verdadero acto de aprendizaje y encuentro con el otro, simple gozo. La escuela no solo es examen y tareas, es también donde nos cuentan cuentos y uno viaja y se le olvida que está en ella y vuelve a la realidad enriquecido con un tesoro interior. Apertura de la inocencia al canto, la luna y la montaña. Todos los textos de niños que leo y sigo leyendo resplandecen. Aquí algunos del grado tercero y quinto.


Nuestra vereda

Lo que más me gusta de mi vereda, son las montañas para escalar, los palos y los árboles; me gustan  las casas, el aroma de las flores,  la frescura del agua. Me gusta el canto de los pájaros, los gurres de San Vicente, el olor de la bandeja paisa cuando la como, las  bicicletas y los barcos de papel. Me gusta el aire que respiramos, los colores del cielo de nuestro país, los árboles , las flores, los colores de la tierra; me gustan las frutas, las aves, la escuela donde estudio, las mariposas cuando están volando por el aire, sus alas, el canto de los gallos cuando me levanto, el olor de mi pueblo, la iluminación del sol y las nubes. En una palabra: toda la naturaleza.

Karina  Marín, Juan José Jaramillo, Derly Tatiana García, Jenifer Alzate Ortiz y Jaider Ortiz. I. E. Chaparral. 3°



 Mi vereda

Nosotros vivimos en la vereda Chaparral. El lugar es sano y lleno de amor. Nos gusta treparnos a los árboles. De lunes a viernes vamos a la escuela donde tenemos muchos amigos. En nuestra casa tenemos perros, caballos y muchos cultivos de tomate. También hay fincas aledañas. Cuando llueve hace mucho frío y las carreteras se inundan. Hay establos con vacas lecheras. Jugamos a las escondidas. El lugar está rodeado de montañas, hay armadillos. Esta es parte de la historia de nuestra vereda.

Jennifer Ospina Valencia. Gilary Montoya Alzate, Cristian Yesith Carmona Franco, Johan Andrés Jaramillo. I. E. Chaparral. . 5°

Cómo vivimos los chaparraleños

Nuestra zona es montañosa. Tenemos un clima templado. La base de primordial de nuestra economía es la agricultura. También  hay una diversidad  de árboles que adornan el paisaje: los siete cueros, el eucalipto, entre otros. La comida típica es la arepa de chócolo con quesito y mazamorra con panela. Para ir a la escuela nos recoge una chiva. Estudiamos de ocho de la mañana a  dos de la tarde. El colegio está conformado por un parque de diversiones, una cancha, la biblioteca y dos bloques (Primaria y Secundaria). Las casas antiguas eran de barro y ahora son de adobe. Las familias antiguas tenían muchos hijos y ahora casi no, se evidencia su escasez. En esta vereda hay un centro de salud.


Mateo Herrera , Maicol Alzate, Juan Pablo Ortiz Sepúlveda, Alex Marín Castrillón, 5°

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