Los territorios se dicen en lo que está enterrado, en sus caminos de polvo, en sus cultivos de fresa y niebla, en el retozo de los niños y el pilar y pilón de los ancianos. Las tierras de San Vicente Ferrer nos hablan esta vez en la voz de la historiadora local y docente de la vereda Chaparral, Institución Educativa del mismo nombre: Alba Rosa Vanegas Marín, quien ha escogido la forma del verso para trazar el retrato de la vereda.
Campesino de mi vereda
Que madruga sin pereza
Todos con sus canecas
A podar y recoger la fresa.
A lo lejos se contempla
Los cultivos como una represa
Y son los plásticos negros
Que cubren la débil fresa.
La cultivan con abono
Entusiasmo y mucho esmero
Para que sea la mejor
Y venderla en crucero
Las mujeres de mi vereda
Trabajan con fortaleza
Ayudando los esposos
A cultivar la rica fresa
San Vicente tiene la mejor fresa
En la vereda chaparral,
Se cultiva en todas las fincas
Y es un hecho trascendental.
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LAS PASTORITAS
Hoy quiero rendirles culto
Y que ningún título las acredita,
Ellas son dos lindas mujeres,
Llamadas Deborita y Carmelita.
Son hijas de Pastorita
Que es de apellido Cardona
Descendiendo su linaje
Que es el mayor de la zona.
Mazamorra y pandequeso
En la casa de las Pastoritas
Con muy buenas recetitas
Se volvieron famositas.
Con delantal y pañolón
Las tenemos en la memoria
Y siempre se recuerdan
Como las grandes de la historia.
Tienen como devoción
Rezar siempre el rosario
Y su principal collarSiempre será el escapulario.
Viven en una casa De tapia muy particular
Pues está en el mejor sitio
De la vereda chaparral.
Por ser una casa amplia
Se elegía para romerías.
Monseñor Marco Tulio hacía
Y estas duraban 3 días.
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