Palabras e imágenes entrelazadas en Girardota

Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen, 5°

Los talleres 2, 3 y 4 han buscado aproximarnos a la estructura de la narración, en primer lugar, a partir de la historieta o comic como un formato fundamental y sumamente atractivo para contar pequeñas historias, acercándonos a elementos tan importantes como los personajes, los diálogos, la temporalidad (en este caso, la secuencialidad) y la espacialidad. 

En segundo lugar, trabajamos más a fondo sobre la elección y configuración de un personaje y de un entorno espacio-temporal. Para esto nos servimos de las personas y de los lugares con que tenemos relación diariamente en la escuela. Cada uno, de acuerdo con su interés, eligió un compañero, un profesor, el portero, la secretaria o alguien que frecuenta el espacio escolar con el fin de describir sus características físicas y psicológicas y llegar a la elaboración de una caricatura de esa persona, teniendo presente que el caricaturista debe tener un ojo agudo para percibir y fijar en el dibujo, exagerando un poco, lo más peculiar de cada personaje. También elegimos un lugar de la escuela o de sus alrededores, imaginándolo a una hora y con un clima determinados. Este ejercicio fue el insumo para la posterior escritura del cuento. 

En tercer lugar, nos propusimos escribir un cuento a partir del espacio escogido y en el que interviniera el personaje descrito en la sesión anterior. Sin embargo, la historia no tenía que reducirse al espacio y al personaje elegidos; en ella se podían abrir otros espacios y podían intervenir otros  personajes, incluso de ficción (espíritus, extraterrestres, ángeles, demonios, monstruos, plantas y animales parlantes, entre otros); pero la intención era que el personaje y el lugar descritos sirvieran de motivo inicial para la creación.

A continuación presentamos algunos ejemplos de las historietas y de los cuentos elaborados por los estudiantes de las instituciones San Andrés, de la vereda del mismo nombre, y Nuestra Señora del Carmen, de la vereda Encenillos: 

Historietas:

Laura Granda - I. E. San Andrés - 5°B

María Andrea Bustamante - I. E. Nuestra Señora del Carmen - 3°

María Isabel Bustamante - I. E. Nuestra Señora del Carmen - 3°

Ana María Echeverri Cano - I. E. San Andrés - 5°B

Juan David Lopera - I. E. San Andrés - 5°B

José Manuel Castrillón- I. E. Nuestra Señora del Carmen- 5°

Cuentos: 

Michel y la caja bailable

Por Valentina Carvajal de Hoyos

I. E. San Andrés – 5°A

A la 1:30 de la mañana, Michel entró al colegio para sacar unas cosas que necesitaría para el siguiente día. Al abrir la puerta de rectoría, le dieron ganas de ir al baño. Cuando entró, sintió un clima frío. Michel dio un paso; de pronto salieron murciélagos; del susto salió inmediatamente de ahí. Fue a la rectoría, sacó las cosas y, al cerrar la puerta del colegio, escuchó una voz que decía: “Ayuda, ayuda”. Ella quería ayudar, pero le daba un poco de temor. Pasó 1 hora y 49 minutos, se decidió a entrar y buscó y buscó y no encontró nada. Tan preocupada y angustiada, al fin y al cabo se puso a llorar. Escuchó la misma voz, pero ya no seguiría buscando, ya que estaba frente a la voz que le decía: “Ayuda”. Había un cofre, y Michel lo tomó y lo abrió. En su interior había una muñeca bailando con una canción suave, y así aprendió Michel que los miedos se pueden superar. 

El pulpo

Por María Ximena Castaño

I. E. San Andrés – 5°B

El pulpo más entusiasta de las zonas rocosas del océano era Omar. El día 16 de enero cumplía años, entonces ese día se fue para el colegio. Él, el pulpo más entusiasta de las zonas rocosas del océano, se fue un poco azul, y cuando llegó nadie lo felicitó y parecía como cualquier día, y a la hora de salir al recreo se escondió dentro de las rocas grises. Dijo Omar: “Mamá me debió haber preparado algo muy rico”, y cuando abrió la lonchera vio los mismos crustáceos y caracoles de siempre. Omar se puso un poco rojo y se dijo: “Me voy a quedar aquí”; y se fue nadando y un terrible lobo de mar casi lo atrapa, y botó un chorro de tinta negra y todo su cuerpo tembló como una gelatina. Omar dijo: “Me voy a quedar aquí hasta que este horrible día se acabe. Mis amigos no recordaron mi cumpleaños, me saludaron como cualquier día y para acabar de ajustar el lobo de mar casi me atrapa”. Llegó una tortuga de mar y le dijo a Omar: “¿Por qué tantos gritos?”. Dijo Omar: “Porque nadie recordó mi cumpleaños. Ni mi amigo el caracol Roncho. Y para acabar de ajustar casi me atrapa el lobo de mar”. Dijo la tortuga: “Vaya para su casa”. “Bueno —contestó Omar—, me voy para mi casa y no importa que nadie haya recordado mi cumpleaños”. “Hoy voy a llamar a mis amigos para que pasemos la tarde juntos”, pensó Omar. Cuando tocó la puerta, le abrieron y todos los amigos a la vez le dijeron: “Feliz cumpleaños”. Omar se puso feliz y volvió a ser el pulpo más entusiasta de las zonas rocosas del océano.

El libro mágico

Por María Isabel Osorio

I. E. Nuestra Señora del Carmen – 5°

A dos niños llamados Estiven y Esteban les gustaba mucho el fútbol. Una vez se fueron a prestar en la biblioteca del colegio un libro sobre el fútbol. Ellos no sabían que el libro que estaban leyendo era mágico. Entonces empezó a caer nieve y cuando parpadearon aparecieron en un estadio jugando fútbol y todos le hacían barra a su equipo. Ganaron y así pasaron a la final con gran esperanza. Desde ese día se volvieron los campeones del fútbol. Eran de los mejores equipos. Cuando volvieron a la biblioteca, el libro ya no estaba y ya no estaba cayendo nieve, pero ellos le dieron vida al libro. Por eso, cuando salieron al patio, vieron que todos estaban festejando por el triunfo de ellos y su equipo. Todo lo que pasó en el libro pasó en la vida real.   

Los ocho amigos

Por Manuela Molina Hoyos

I. E. Nuestra Señora del Carmen – 3°

Un día habíamos cinco compañeras en un baño, mirándonos en el espejo. Llegó un niño llamado Jonathan y nos fuimos a jugar. Apareció un duende y era bueno; después apareció una bruja y también era buena, y un mago y nos hicimos amigos. La noche estaba hermosa y salieron la luna y las estrellas. Todos los niños estaban jugando, y apareció el amor y se puso a jugar con nosotros y después vimos una película con crispetas y nos fuimos para la casa y escribimos en nuestro diario.